Cómo evitar a los Naldos y cambiar el modelo de fichajes en el Espanyol


Hay una rabia contenida en la hinchada perica por la desazón que produce ver cómo se tira el poco dinero que tenemos en fichajes que no tienen ningún recorrido. Los dos ejemplos más visibles son el caso de Naldo y Álvaro Vázquez. Cada uno costó la friolera de cuatro millones de euros, y no hay que ser un genio del fútbol para concluir que ni uno ni otro justificaban lo que se desembolsó por ellos.

Si al central brasileño y al delantero catalán le sumamos Sergio Sánchez, ya en el final de su carrera deportiva, hay que dar una voz de alarma: algo no funciona en la Secretaría Técnica. Tirar 8 millones de euros por la borda en dos jugadores a los que se le pide que no salten al terreno de juego… es para desesperar a cualquiera.

La falta de una hoja de ruta en la política de fichajes

Pero más grave aún es la sensación de que no existe un modelo definido a la hora de abordar los fichajes. No siempre se puede acertar, pero si se tiene una hoja de ruta establecida, tarde o temprano aparecen los resultados. En el caso del Espanyol no hay un rumbo previsible a la hora de las adquisiciones. Hay clubes que tienen como política fichar sólo a jugadores contrastados. Otros, jugadores que tengan proyección… También los hay que tienen como objetivo lo identitario, y sólo juegan los nacidos en el terruño. En fin, muchos equipos transmiten a sus aficionados qué tipo de política van a abordar. Pero en el Espanyol no sabemos nunca por dónde va a soplar el viento. Tan pronto aparece un chavalín que sólo lo conocen en su casa (Luna y compañeros mártires), como desembarca un jugador amortizado como Sergio Sánchez, o nos endosan a un Naldo o Álvaro Vázquez que podrían tener sitio en un Segunda.

Vuelta a empezar…

Es hora de parar y decidir qué estrategia en los fichajes queremos para el Espanyol. Si determinamos que nuestro camino es el fichar sólo a jugadores con proyección. Muy bien, adelante. Habrá errores. Muchas apuestas fracasarán… pero también habrá aciertos que nos darán alegría. Y, sobre todo, el aficionado sabrá tener paciencia. Disculpará la osadía de fichar a jugadores que todavía están verdes pero que se les ve posibilidades de explotar futbolísticamente.

Por el precio de Naldo tendríamos a Jose Arnáiz

Lo que el aficionado no perdona es comprobar como se invierten 4 millones de euros en un jugador como Naldo, que nunca llegará a crack, mientras que por la misma cantidad el Barça se hace con los derechos del talaverano Jose Arnáiz, del Real Valladolid, y ya se habla de este chaval como de un nuevo Messi. A lo mejor Arnáiz se pierde por el camino y acaba dando patadas en la Ponferradina… puede ser, pero también puede explotar como jugador y ser un fenómeno del balón.

A lo que voy es que o el Espanyol cambia su modelo en los fichajes y se centra, por ejemplo, en marcarse como objetivo sacar la billetera solo por jugadores a los que se les vea algo distinto y tengan ADN de crack, o seguiremos sin poder soñar en tener en el equipo futbolistas que nos levanten de nuestro asiento, y a los que podamos vender por 100 millones de euros.

Publicado en Voz Perica


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